Sónico
Los efectos sónicos transmiten energía al objetivo a través de oscilaciones frecuentes de presión a través del aire, el agua o el suelo. Los sonidos que son demasiado agudos o demasiado graves para que los detecte el oído humanoide pueden transmitir suficiente energía para causar daño, lo que significa que estos efectos pueden afectar incluso a criaturas ensordecidas. Los efectos de sonido pueden causar daño a los puntos de vida, sordera, mareos, náuseas, dolor, dificultad para respirar y ceguera temporal, y pueden detectar criaturas mediante la ecolocalización como la de los murciélagos.