Mano auxiliadora

Evocación Clérigo 3

Descripción

Creas la imagen fantasmal de una mano que puede ser enviada en busca de alguien hasta una distancia de 5 millas (8 km). A continuación, llama a la persona buscada haciéndole señas, y la guía hasta ti si decide seguirla.

Cuando lanzas el conjuro, especificas una persona (o criatura) con su descripción física, que puede incluir raza, sexo y apariencia, pero no factores ambiguos como nivel, alineamiento, o clase. Cuando la descripción acaba, la mano sale en busca de un receptor que encaje con tales datos. Lo que tarda en encontrar al receptor depende de lo lejos que se encuentra, tal y como se detalla en la siguiente tabla.

Una vez localiza al receptor, la mano le hace señas para que la siga. Si lo hace, la mano señala en tu dirección y lo dirige por el camino más directo y viable. La mano flota 10 pies (3 m) por delante del receptor, desplazándose en cualquier dirección a una velocidad máxima de 240 pies (72 m) por asalto. Desaparece en cuanto le haya dirigido hasta ti.

El receptor no está obligado a seguir a la mano, ni a actuar de un modo concreto ante ti. Si opta por no seguirla, ésta sigue llamándolo hasta que expira la duración del conjuro y después desaparece. Si el conjuro expira mientras el receptor está acercándose hasta ti, la mano desaparece igualmente, y la criatura debe confiar en sus propias capacidades para dar contigo.

Si en un radio de 5 millas (8 km) hay más de un receptor que coincide con la descripción, la mano va en busca del que más se ajusta a ella. Si tal criatura se niega a seguir a la mano, ésta no va en busca de un segundo receptor.

Si, tras 4 horas de búsqueda, la mano no ha encontrado a un receptor que se ajusta a la descripción en 5 millas (8 km) a la redonda, vuelve hasta ti, muestra su palma extendida (indicando que no ha encontrado a ninguna criatura) y desaparece.

La mano fantasmal carece de forma física y es invisible, excepto para ti y los posibles receptores del conjuro. No puede enzarzarse en combate,

ni llevar a cabo una tarea distinta a localizar al receptor y dirigirlo hasta ti. Tampoco puede atravesar objetos sólidos, pero puede rezumar a través de pequeñas grietas o aberturas. Tampoco puede alejarse más de 5 millas (8 km) del punto en que lanzas el conjuro.