Oleada mundial

Transmutación [Agua, Tierra]; Druida 9, Hechicero 9, Mago 9

Descripción

Provocarás que cualquier tipo de terreno natural (incluyendo agua, bosque, desierto, tundra y demás) se alce bajo tus pies y se propulse con seguridad pero con una fuerza devastadora a través de grandes distancias. Esta ola de terreno ondula a medida que cruza el mundo, levantando o estirando inofensivamente los objetos, criaturas y fenómenos conectados con la Naturaleza pero arrasando con todo lo demás que encuentra. Cuando lanzas el conjuro debes elegir el tipo de ola entre tsunami u oleaje. Si eliges un tsunami, creas una enorme ola de tierra o de agua de 30 pies (9 m) de altura que pasa velozmente por el paisaje y dura 1 asalto/nivel. Si eliges un oleaje, creas una ola más controlada y suave de 5 pies (1.5 m) de altura que dura 1 hora/nivel. Sin importar su forma o composición, la cresta de la ola se extiende 10 pies (3 m) por delante y detrás de ti, y 5 pies (1.5 m) por nivel a tu izquierda y derecha. Puedes estar de pie o sentado en la cresta de esta ola sin miedo a caer de ella, e incluso puedes echarte y dormir (o llevar a cabo cualquier otra acción que podrías hacer sobre suelo sólido) mientras viajas. Puedes conceder a hasta 1 criatura adicional por nivel la capacidad de acompañarte sin peligro en esta ola.

Al crear la ola, debes decidir su ruta encarándote en la dirección en la que quieres que viaje. Una vez tomada esta decisión, no puedes cambiarla. La ola, en cualquiera de sus versiones, se mueve a 8 veces tu velocidad terrestre base. Cualquier objeto, criatura o fenómeno que tenga una fuerte conexión con el mundo natural o forme parte del mismo simplemente subirá y bajará con la ola cuando ésta pase, sin sufrir daño o herida algunos. Sin embargo, cualquier otra cosa que entra en contacto con la misma sufre 6d6 pg de daño contundente (si es un tsunami) o 1d6 pg de daño contundente (si es un oleaje). La ola daña cualquier objeto o

estructura manufacturados. En el Plano Material, también daña cualquier criatura del tipo aberración, ajeno, constructo o muerto viviente, o con el subtipo extraplanario. Las criaturas del tipo constructo o muerto viviente sufren el doble de daño debido a la ola. Otras criaturas, o las criaturas con por lo menos un nivel de clase de Druida (sin importar su tipo), son consideradas parte del mundo natural y no se ven afectadas por ella. Ten en cuenta que en otros planos de existencia, lo que se considera parte del mundo natural puede variar a discreción del GM.

La ola podrá ascender o descender por los lados de los rasgos naturales del paisaje siempre que no exceda un ángulo de 45°. No puedes alterar sus dimensiones mientras viaja. Si encuentra terreno que no puede incorporar en sí misma, simplemente fluye por encima o alrededor del obstáculo (las criaturas que cabalgan la ola son desplazadas inofensivamente a un lado para evitarlo) a menos que el terreno ocupe la mitad o más del área de la cresta de la ola. En esos casos el conjuro termina en 1d6 asaltos en los que la ola pierde fuerza y se derrumba, a menos que su duración hiciera que terminara antes de eso. El impulso de la ola te transporta a través de este nuevo terreno sin sufrir daños hasta que se derrumba, tras lo cual sufres los efectos normales del terreno en el que has sido depositado. Los terrenos que la ola no puede incorporar incluyen cualquier cosa compuesta principalmente por fuego (como la lava), aire (como una pared de acantilado) o algo hecho por el hombre (como una ciudad).

Sólo puedes crear la ola si estás sobre el suelo. No podrás crearla bajo tierra o en un terreno que la ola no pueda incorporar.