Conjuros divinos

Los clérigos, los druidas, los paladines expertos, y los exploradores expertos, pueden lanzar conjuros divinos. A diferencia de los conjuros arcanos, los conjuros divinos extraen poder de una fuente divina. Los clérigos obtienen el poder para sus conjuros de los dioses, o de fuerzas divinas. La fuerza divina de la Naturaleza impulsa los conjuros de Druida y de Explorador, y las fuerzas divinas de la ley y del bien impulsan los conjuros de Paladín. Los conjuros divinos tienden a enfocarse en la curación y en la protección, y son menos impresionantes, destructivos, y disruptivos que los conjuros arcanos.

Cómo preparar conjuros divinos

Los lanzadores de conjuros divinos preparan sus conjuros aproximadamente de la misma forma que los magos, pero con unas cuantas diferencias. La aptitud relevante para la mayoría de conjuros divinos es la Sabiduría (el Carisma para los paladines). Para preparar un conjuro divino, un personaje debe tener una puntuación de Sabiduría (o de Carisma para los paladines) de 10 + el nivel del conjuro. De forma similar, los conjuros adicionales se basan en la Sabiduría.

Hora del día

Un lanzador de conjuros divinos escoge y prepara sus conjuros por adelantado pero, a diferencia de un Mago, no requiere para ello un período de descanso. En su lugar, el personaje escoge un momento del día en particular para rezar y obtener sus conjuros. Esta hora se suele asociar con algún acontecimiento diario. Si algún otro acontecimiento evita que un personaje rece en el momento adecuado, debe hacerlo lo antes posible. Si el personaje no se detiene a rezar por sus conjuros a la primera oportunidad que tenga, deberá esperar hasta el día siguiente para prepararlos.

Selección y preparación de conjuros

Un lanzador de conjuros divinos selecciona y prepara sus conjuros por anticipado mediante la oración y la meditación, en un momento en particular del día. El tiempo requerido para preparar conjuros es el mismo que para un Mago (1 hora), al igual que el requisito de un entorno relativamente pacífico. Cuando prepara conjuros para el día, un Clérigo puede dejar abiertos algunos de sus espacios de conjuro. Más tarde durante ese mismo día, puede repetir el proceso de preparación tan a menudo como quiera. Durante esas sesiones adicionales de preparación, puede rellenar esos espacios de conjuro sin usar. Sin embargo, no puede abandonar un conjuro previamente preparado para reemplazarlo por otro, ni rellenar un espacio que esté vacío por haber lanzado un conjuro mientras tanto. Como la primera sesión del día, esta preparación cuesta por lo menos 15 minutos, y dura más si prepara más de la cuarta parte de sus conjuros.

Los lanzadores de conjuros divinos no requieren libros de conjuros. Sin embargo, la selección de conjuros de un lanzador de conjuros divino está limitada a los conjuros de la lista de su clase. Los clérigos, los druidas, los paladines, y los exploradores, tienen listas de conjuro separadas. Un Clérigo tiene además acceso a dos dominios determinados durante la creación del personaje, cada uno de los cuales le proporciona acceso a cierto número de aptitudes especiales y conjuros adicionales.

Espacios de conjuro

Las tablas de clase de los personajes muestran cuántos conjuros de cada nivel puede lanzar al día cada uno. Estas aberturas para conjuros diarios se denominan espacios de conjuro. Un lanzador de conjuros siempre tiene la opción de rellenar un espacio de conjuro de un nivel superior con un conjuro de un nivel inferior. Un lanzador de conjuros que carece de una puntuación de característica lo suficientemente elevada para lanzar conjuros de un nivel al que de otra forma tendría derecho, sigue obteniendo los espacios, pero debe rellenarlos con conjuros de niveles inferiores.

Límite de lanzamiento reciente

Igual que con los conjuros arcanos, en el momento de la preparación cualquier conjuro lanzado durante las 8 horas anteriores cuenta contra el número de conjuros que pueden ser preparados.

Lanzamiento espontáneo de conjuros de curar y de infligir

Un Clérigo bueno (o un Clérigo de un dios bueno), puede lanzar espontáneamente un conjuro de curar en lugar de un conjuro preparado del mismo nivel o superior, pero no en lugar de un conjuro de dominio adicional. Un Clérigo maligno (o un Clérigo de un dios maligno) puede lanzar espontáneamente un conjuro de infligir en lugar de un conjuro preparado (que no sea un conjuro de dominio) del mismo nivel o superior. Un Clérigo neutral o de un dios neutral lanza espontáneamente, o bien conjuros de curar como un Clérigo bueno, o conjuros de infligir como uno maligno, dependiendo de qué opción escoja el jugador al crear el personaje. La energía divina del conjuro al que sustituye el de curar o infligir es convertida en el conjuro de curar o infligir como si dicho conjuro hubiera estado preparado todo el tiempo.

Lanzamiento espontáneo de conjuros de convocar aliado de la Naturaleza

Un Druida puede lanzar espontáneamente Convocar aliado de la Naturaleza en lugar de un conjuro preparado del mismo nivel o superior. La energía divina del conjuro al que sustituye el conjuro de convocación es convertida como si dicho conjuro hubiera estado preparado todo el tiempo.

Escrituras mágicas divinas

Los conjuros divinos pueden ser inscritos y descifrados como los conjuros arcanos (consulta Escrituras mágicas arcanas). Una prueba de Conocimiento de conjuros puede descifrar la escritura mágica divina e identificarla. Sólo los personajes que disponen del conjuro (en su forma divina) en su lista de conjuros de clase pueden lanzar un conjuro divino a partir de un pergamino.

Conjuros divinos nuevos

Los lanzadores de conjuros divinos obtienen nuevos conjuros de la forma siguiente.

Conjuros obtenidos al subir de nivel

Los personajes que pueden lanzar conjuros divinos llevan a cabo cierta cantidad de estudios entre aventuras. Cada vez que uno de estos personajes obtiene un nuevo nivel de conjuros divinos, aprende todos los conjuros de dicho nivel de forma automática.

Investigación independiente

Un lanzador de conjuros divinos también puede investigar un conjuro de forma independiente, de forma parecida a la de un lanzador de conjuros arcanos. Sólo el creador de tal conjuro puede prepararlo y lanzarlo, a menos que decida compartirlo con otros.