Glifo custodio

Abjuración Clérigo 3

Descripción

Esta poderosa inscripción inflige daño a todos aquellos que acceden, atraviesan, o abren el área u objeto custodiado. Un glifo puede guardar un puente o pasadizo, custodiar un portal, trampa, cofre, etc.

Tú mismo estableces las condiciones de la custodia. Normalmente, toda criatura que entra en el área o abre el objeto custodiado sin pronunciar una contraseña (que has establecido al lanzar el conjuro) se convierte en objetivo de la magia que alberga. De manera alternativa o además de lo dicho, los glifos pueden establecerse de acuerdo a unas características físicas (como el peso o la altura), o según un tipo, subtipo, o especie de criatura. Los glifos también pueden establecerse con respecto al bien, el mal, la ley o el caos, o para permitir el paso de quienes profesan tu misma religión. Sin embargo, no pueden establecerse según la clase, los DG, o el nivel. Estos conjuros responden con total normalidad ante las criaturas invisibles, pero no son desencadenados por las que los atraviesan en forma etérea. No es posible lanzar varios glifos sobre una misma área. No obstante, si un armario tuviera tres cajones, nada impediría custodiar cada uno por separado.

Al lanzar el conjuro, debes trazar unas líneas, ligeramente brillantes, en torno a la impronta custodia. El glifo puede adaptarse a cualquier forma, respetando siempre el límite de tu superficie total. Una vez completado el conjuro, tanto el glifo como las líneas trazadas se vuelven prácticamente invisibles.

Los glifos no pueden ser afectados ni superados empleando métodos de espionaje, ya sean físicos o mágicos, aunque sí pueden ser disipados. Un glifo custodio puede ser engañado por los conjuros Doble engañoso, Indetectabilidad, Polimorfar y otra magia similar, aunque los disfraces no sirven. Leer magia te permite identificar un glifo custodio por medio de una prueba con éxito de Saber (Arcano) CD 13. Identificar el conjuro no hace que éste se descargue, y te permite averiguar su naturaleza básica (versión, tipo de daño infligido, y conjuro almacenado).

Nota: las trampas mágicas, como los glifos custodios, son difíciles de detectar y de inutilizar. Un Pícaro (y sólo un Pícaro) puede usar la habilidad de Percepción para encontrar el glifo, y la de Inutilizar mecanismo para desbaratarlo. En ambos casos, la CD es 25 + el nivel de conjuro (CD 28 en el caso de un glifo custodio).

Dependiendo de la versión seleccionada, el glifo puede explotarle al intruso o activar un conjuro.

Glifo explosivo: esta explosión inflige 1d8 pg de daño/2 niveles de lanzador (máximo 5d8) tanto al intruso como a todo el que está en un radio de 5 pies (1,5 m) de él. Este daño es por ácido, frío, fuego, electricidad o sónico (según elija el lanzador en el momento de lanzarlo). Los afectados tienen derecho a una salvación de Reflejos para mitad de daño. La resistencia a conjuros se aplica a este efecto.
Glifo de conjuro: puedes almacenar cualquier conjuro dañino que conozcas, de 3er nivel como máximo. Todos los rasgos dependientes del nivel del conjuro se basan en tu nivel de lanzador en el momento del lanzamiento. Si el conjuro tiene objetivo, se dirige hacia el intruso; si tiene un área o un efecto amorfo, está centrado en el intruso; si convoca criaturas, aparecen lo más cerca posible del intruso y le atacan. Las tiradas de salvación y la resistencia a conjuros funcionan con normalidad, pero su CD está basada en el nivel del conjuro almacenado en el glifo.