Proyección astral

Nigromancia Clérigo 9, Hechicero 9, Mago 9

Descripción

Al liberar tu espíritu de tu cuerpo físico, este conjuro te permite enviar tu forma astral hasta un plano distinto. Puedes llevar contigo las formas astrales de otras criaturas voluntarias, siempre y cuando sus cuerpos estén formando un círculo contigo en el momento de lanzar el conjuro. Estos compañeros de viaje dependen de ti, y deben acompañarte en todo momento. Si algo te sucede durante el viaje, tus compañeros quedan abandonados allá donde los dejes.

Al lanzar el conjuro, proyectas tu "yo astral" hasta el plano Astral, dejando tu cuerpo físico en el plano Material, en estado de animación suspendida. El conjuro envía al citado plano una copia astral de ti mismo, y de todo lo que transportes o lleves puesto. Como está en contacto con otros planos, puedes viajar astralmente hasta el que prefieras. Para entrar en uno, abandonas el Astral y formas un nuevo cuerpo físico (equipo incluido) en el plano de existencia al que has decidido entrar.

Mientras estás en el plano Astral o en cualquier otro plano, tu cuerpo astral está unido en todo momento al físico mediante un cordón incorporal plateado. Si este cordón se rompe, mueres tanto astral como físicamente. Afortunadamente, existen muy pocas cosas capaces de romper un cordón plateado. Cuando se forma un segundo cuerpo en un plano diferente, el cordón incorporal plateado permanece unido a él, aunque invisible. Si el segundo cuerpo o la forma astral mueren, el cordón vuelve al lugar del plano Material en que se encuentra tu cuerpo, haciendo que reviva de su estado de animación suspendida, lo que constituye una experiencia traumática que acarrea 2 niveles negativos. Aunque las proyecciones astrales funcionan en el plano Astral, sus acciones sólo afectan a las criaturas que existen en ese plano; en los demás planos, hay que materializar un cuerpo físico.

Tus compañeros y tú podéis viajar indefinidamente por el plano Astral, y vuestros cuerpos esperan en un estado de animación suspendida hasta que decidís devolverles sus espíritus. El conjuro dura hasta que deseas que termine, o hasta que se le pone fin por medios ajenos a ti, como un Disipar magia lanzado sobre tu cuerpo físico o tu forma astral, el corte del cordón plateado, o la destrucción de tu cuerpo en el plano Material (cosa que te mataría).

Cuando el conjuro se acaba, tu cuerpo astral y todo su equipo se desvanecen.