Reanimar a los muertos

Nigromancia [Mal]; Clérigo 3, Hechicero 4, Mago 4

Tiempo de lanzamiento

1 acción estándar.

Componentes

V, S, M (un ónice por valor al menos de 25 po/DG de muertos vivientes).

Alcance

Toque.

Objetivos

Uno o más cadáveres tocados.

Duración

Instantánea.

Tirada de salvación

Ninguna.

Resistencia a conjuros

No.

Descripción

Este conjuro convierte cadáveres en muertos vivientes (esqueletos o zombis) que siguen tus órdenes verbales.

Puedes hacer que te sigan o que se queden en un lugar y ataquen a cualquier criatura (o sólo a las de un tipo concreto) que entren en él. Continúan reanimados hasta ser destruidos. Un esqueleto o zombi destruido ya no puede volver a ser reanimado.

Con un solo lanzamiento de reanimar a los muertos no puedes crear más DG de muertos vivientes que el doble de tu nivel de lanzador, no importa de qué tipo sean las criaturas creadas. El conjuro Profanar dobla este límite.

Los muertos vivientes que creas permanecen bajo tu control indefinidamente. No obstante, sin importar cuántas veces utilices el conjuro, sólo puedes controlar a 4 DG de criaturas muertas vivientes por nivel de lanzador que posees. Si excedes dicho número, las criaturas recién creadas permanecen bajo tu control y dejas de controlar el exceso correspondiente a lanzamientos previos (puedes elegir qué criaturas liberar). Los muertos vivientes que puedes controlar por medio de la dote Comandar muertos vivientes no cuentan para este límite.

Esqueletos: estas criaturas sólo pueden crearse usando esqueletos o cadáveres prácticamente intactos, de criaturas que tengan huesos. Si el esqueleto se crea empleando un cadáver, la carne de éste se desprende de los huesos.

Zombis: los zombis sólo pueden crearse utilizando cadáveres prácticamente intactos, de criaturas que tengan una anatomía física.