Asociados

Si bien puede ir de aventuras con aliados malignos o neutrales, un antipaladín evita trabajar con personajes buenos o con cualquiera que intente de forma continua realizar buenas acciones. En circunstancias excepcionales, un antipaladín puede aliarse con asociados buenos, pero sólo para derrotarlos desde dentro y llevar la destrucción a sus filas. Un antipaladín no necesita un conjuro de Expiación durante una alianza tan inusual como esa, siempre que sus viles metas se cumplan al fin (el mal sólo se preocupa de los resultados). Un antipaladín sólo puede aceptar secuaces, seguidores y allegados caóticos malignos.


Tipo: Clase

Clase: Antipaladín